* ASAMBLEA DIOCESANA DE ORACION CARISMATICA. ROTATIVA EN DIVERSAS PARROQUIAS. INICIA CON LA SANTA MISA DE LAS 6 P. M.

miércoles, 4 de junio de 2014

¿QUIEN ES EL JEFE DELA RENOVACION CARISMATICA? DISCURSO DEL PAPA FRANCISCO A LA RENOVACION CARISMATICA EN EL ESTADIO OLIMPICO DE ROMA



 
¿Quién es el jefe de la Renovación Carismática? Discurso completo del Papa a los carismáticos
Francisco, «como en casa» con la Renovación Carismática: «Sois una corriente de gracia»

El encuentro del Papa Francisco con la Renovación Carismática del pasado domingo 1 de junio ha sido recogido con fotos y vídeos en numerosos sitios de Internet. La mejor transcripción de sus palabras al español, incluyendo las menciones al cardenal Leo Suenens que en algunos resúmenes no aparecen, es la del movimiento Cançao Nova, que reproducimos a continuación por su interés.

37 Convocación Nacional de la Renovación Carismática Católica
Domingo, 1 de junio de 2014. Estadio Olímpico de Roma.

¡Queridos hermanos y hermanas!
Les agradezco la acogida. Ciertamente alguien le dijo a los organizadores que me gusta esa música: "Vive Jesús, el Señor”. Cuando celebraba en la Catedral de Buenos Aires la Misa con la Renovación Carismática, después de la consagración y después de algunos segundos de adoración en lenguas, cantábamos esa canción con tanta alegría y con tanta fuerza, como ustedes lo cantaron hoy. ¡Gracias, me sentí en casa!

Agradezco la renovación en el Espíritu, el ICCRS y la Fraternidad Católica por este encuentro con ustedes que me alegra tanto. Agradezco también la presencia de los primeros que tuvieron una experiencia fuerte del poder del Espíritu Santo, creo que Patty [Patty Gallagher Mansfied, una de las participantes del retiro de Duquesne en 1967 que inició la RCC] está aquí…

Ustedes, RCC, recibieron un gran regalo del Señor. Ustedes nacieron de un deseo del Espíritu Santo como una “corriente de gracia” en la Iglesia y para la Iglesia. Esto es lo que nos define: “una corriente de gracia”.
¿Cuál es el primer don del Espíritu Santo? El don de si mismo, que es el amor que hace que te enamores de Jesús. Este amor transforma vidas. Por eso se dice “nacer de nuevo para la vida en el Espíritu”. Como dijo Jesús a Nicodemo. Ustedes recibieron el gran don de la diversidad de los carismas, la diversidad que lleva a la armonía del Espíritu Santo, al servicio de la Iglesia.

Cuando pienso en ustedes carismáticos, me viene la misma imagen de la Iglesia, pero de una forma particular: pienso en una gran orquesta en la cual, cada instrumento difiere del otro y también las voces son diferentes, pero todas son necesarias para la armonía de la música. San Pablo nos dice, en el Capítulo 12 de la Primera Carta a los Corintios.

Por lo tanto, como es una orquesta, nadie en la Renovación Carismática puede pensar en ser más importante o mejor que el otro. ¡Por favor!

Nadie puede decir: “Soy el jefe”. Ustedes, al igual que toda la Iglesia tienen un solo jefe, un solo señor: El Señor Jesús. Repitan conmigo: ¿Quién es el jefe de la Renovación? ¡El Señor Jesús! ¿Quién es el jefe de la Renovación? (los participantes responden: El Señor Jesús!)

Podemos decir eso con la potencia que nos da el Espíritu Santo, porque nadie puede decir: “Jesús es el Señor” sin el Espíritu Santo.

Como ya deben saber, porque las noticias vuelan, en los primeros años de la RCC, en Buenos Aires, yo no amaba mucho a esos carismáticos y les decía: “parecen una escuela de samba”. Yo no compartía su forma de rezar y tantas cosas nuevas que estaban sucediendo en la Iglesia. Después, comencé a conocerlos y finalmente entendí el bien que la Renovación Carismática hace a la Iglesia.

Esa historia que comenzó en “escuela de samba” en lo siguiente, terminó de una forma especial: algunos meses antes de participar en el Cónclave, fui nombrado por la Conferencia Episcopal como asistente espiritual de la Renovación Carismática Católica en Argentina.
La Renovación Carismática es una gran fuerza al servicio del Evangelio, en la alegría del Espíritu Santo. Ustedes recibieron el Espíritu Santo que los hizo descubrir el amor de Dios por todos sus hijos y el amor por la Palabra.

En los primeros tiempos se decía que ustedes carismáticos estaban siempre con una Biblia, el Nuevo Testamento. ¿Aún lo hacen? (la multitud responde: ¡Siiii!).

Yo no estoy tan seguro, vuelvan al primer amor, siempre lleven en sus mochilas, carteras, ¡la Palabra de Dios! Y léanla. Siempre con la Palabra de Dios.

Ustedes, pueblo de Dios, pueblo de la Renovación Carismática, ¡cuiden de no perder la Libertad que el Espíritu Santo les dió!

El peligro para la Renovación, como acostumbra decir nuestro querido padre Raniero Cantalamessa, es la organización excesiva.

Sí, necesitan organizarse, pero no pierdan la gracia de dejar a Dios ser Dios. “No hay más libertad que la de dejarse guiar por el Espíritu Santo, renunciando a calcular y controlar todo y permitir que él nos ilumine, nos guíe, nos oriente, nos impulse para donde El quiera. El sabe lo que es necesario en todas las épocas y en todos los momentos. Esto significa ser misteriosamente fecundos!” ( Evangelii Gaudium, 280).

Otro peligro es el de volverse “controladores” de la gracia de Dios. Muchas veces, los responsables (me gusta más llamarlos servidores) de algún grupo o de algunas comunidades se volvieron, tal vez inconscientemente, los administradores de la gracia, decidiendo quien puede recibir oración de Efusión del Espíritu y quien no puede. Si alguien está haciendo eso, por favor pare, no lo haga más. Ustedes son dispensadores de la gracia de Dios y no controladores! ¡No sean una aduana del Espíritu Santo!

En los documentos de Malinas (de 1974 – Bélgica, reunión sobre la RCC a partir de la iniciativa del cardenal Leon Joseph Suenens) tienen una guía, un trayecto seguro para que no se equivoquen en el camino. El primer documento es: “Orientación teológica y pastoral. El segundo es: “Renovación Carismática y Ecumenismo” escrito por el Cardenal Suenens, gran protagonista del Concilio Vaticano II. El tercero es : Renovación Carismática y servicio al hombre, escrito por el Cardenal Suenens y por Monseñor Helder Cámara.

Este es el trayecto para ustedes: evangelización, ecumenismo espiritual, cuidado con los pobres y necesitados y acogida a los marginalizados. Y todo eso teniendo como base la adoración. El fundamento de la Renovación es ADORAR a Dios.

Me pidieron hablar sobre qué es lo que el Papa espera de la Renovación.

La primera cosa es la conversión al amor de Jesús que cambia la vida y hace del cristiano un testimonio del Amor de Dios. La Iglesia espera ese testimonio de vida cristiana y el Espíritu nos ayuda a vivir la coherencia del Evangelio para nuestra santidad.

Espero que ustedes compartan con todos, en la Iglesia, la gracia del Bautismo en el Espíritu Santo (expresión que se lee en los Hechos de los Apóstoles).

Espero de ustedes una evangelización con la Palabra de Dios que anuncia que Jesús está vivo y ama a todos los hombres.

Que ustedes den testimonio de ecumenismo espiritual con todos los hermanos y hermanas de otras Iglesias  y comunidades cristianas que creen en Jesús como Señor y Salvador.

Que ustedes permanezcan unidos en el amor que el Señor Jesús pide a nosotros y a todos los hombres, en la oración al Espíritu Santo para llegar a esta unidad, que es necesaria para la evangelización, en nombre de Jesús.

Recuerden que la “Renovación Carismática es por su propia naturaleza ecuménica… la Renovación Católica se alegra con lo que el Espíritu Santo realiza en otras Iglesias”.  (1 Malinas 5,3 ).

Acérquense a los pobres, a los necesitados, para tocar en ellos, las heridas de Jesús. ¡Acérquense por favor! Busquen la unidad en la Renovación porque la unidad viene del Espíritu Santo y nace de la unidad de la Trinidad. La división ¿de quién viene? ¡del demonio! La división viene del demonio. ¡Huyan de las luchas internas, por favor! ¡Entre ustedes no deben existir!.
Quiero agradecer al ICCRS y a la Fraternidad Católica, los dos organismos del Derecho Pontificio del Pontificio Consejo para Laicos, al servicio de la Renovación mundial, empeñados en preparar la reunión mundial de padres y obispos que se realizará en Junio del próximo año. Sé que decidieron compartir también la misma oficina y trabajar en conjunto, como señal de unidad y para gerenciar mejor sus recursos. Estoy muy satisfecho. Y quiero agradecerles también porque ya están organizando el Gran Jubileo del 2017.
Hermanos y hermanas. recuerden: Adorar a Dios, el Señor! ¡este es el fundamento! Adorar a Dios. Buscar la santidad en la vida nueva del Espíritu Santo. Sean dispensadores de la gracia de Dios. Eviten el peligro de la excesiva organización.

Salgan por las calles para evangelizar, anunciando el Evangelio. Recuerden que la Iglesia nació “en salida”, aquella mañana de Pentecostés.

Acérquense a los pobres y toquen en ellos las heridas de Jesús. Déjense guiar por el Espíritu Santo, con libertad, y por favor ¡no enjaulen al Espíritu Santo! ¡Déjenlo libre!

¡Busquen la unidad de la Renovación, unidad que viene de la Trinidad!

Y los espero a todos ustedes, carismáticos de todo el mundo, para celebrar, junto con el Papa, vuestro gran jubileo, en Pentecostés del 2017, en la Plaza de San Pedro! ¡gracias!

martes, 20 de mayo de 2014

EL PAPA FRANCISCO SERA EL PRIMER PAPA EN UN EVENTO DE LA RENOVACION CARISMATICA



Francisco será el primer Papa en un evento de la Renovación Carismática: en Argentina era habitual
Habla Pino Scarufo, coordinador de la RCC en Buenos Aires

Francisco acudirá al encuentro anual de la Renovación Carismática: el primer papa en hacerlo.
120.000 personas viven el amor de Dios en 10 plazas de Italia a iniciativa de los carismáticos.
El Papa: «¿Gritas un gol pero no alabas fuerte a Dios? ¡No es sólo para la Renovación Carismática!»
 VEN ESPÍRITU SANTO.

El papa Francisco acudirá en Roma al Estadio Olímpico, el próximo 2 de junio. Pero no será para un evento deportivo, sino para acompañar a más de 50.000 miembros de la Renovación Carismática Católica (RCC) en su encuentro nacional anual.
Es la primera vez que un Pontífice sale de los muros del Vaticano para participar en un evento de la RCC.
Los 90 minutos que el Santo Padre pasará allí, será un tiempo de acogida, oración, cantos, testimonios, diálogo y escucha. El mismo Francisco contó que al principio pensaba que en la Renovación "confunden una celebración con una escuela de samba" pero ha afirmado que se "convirtió" cuando vio el bien que hacían.
Para conocer un poco más de la relación del cardenal Bergoglio con la Renovación Carismática ZENIT ha entrevistado a Pino Scafuro. Laico casado, con dos hijos, tiene 48 años y es industrial. Scafuro es coordinador de la RCC de Buenos Aires y vicepresidente de la Fraternidad Mundial de Comunidades de la Renovación Carismática.
-Podría hablarnos de la realidad actual de la Renovación Carismática en Argentina.
-La Renovación Carismática en Argentina ha sido reconocida primero por el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio y luego por la Conferencia Episcopal Argentina como una “corriente de gracia”, compuesta por múltiples expresiones suscitadas por el Espíritu Santo: grupos de oración, comunidades de alianza, comunidades religiosas, comunidades ecuménicas, etc.
»Esta concepción amplia le otorga un excepcional espacio para la creatividad y el despliegue de carismas, buscando más formas de anunciar a Jesucristo.
Queremos seguir manteniendo esa gracia inicial de la unidad en la diversidad, que es obra del Espíritu Santo, como siempre remarco.
-¿Cómo fue el primer contacto del cardenal Bergoglio con la RCC en Argentina?
-La corriente carismática católica comenzó hace más de cuarenta años en Argentina. Las primeras comunidades de oración fueron iniciadas por religiosos trinitarios y jesuitas. En aquel entonces, era una espiritualidad desconocida en la Iglesia, que crecía veloz y espontáneamente, a veces con falencias propias de una experiencia nueva, para quienes participaban y para quienes debían vigilarla. En aquel entonces, el joven padre Jorge Mario Bergoglio era el provincial de los jesuitas y le tocó pedir prudencia a sus animadores.
-En una ocasión, el Santo Padre Francisco dijo, hablando sobre la RCC, que "a finales de los 70, inicios de los 80, yo no los podía ver, y que había dicho: ´éstos confunden una celebración con una escuela de samba´. Pero que después se arrepintió porque "lo conocí mejor, es verdad que el movimiento tiene buenos asesores y ha ido en un buen camino". ¿Cómo era la relación del cardenal Bergoglio con la RCC en Argentina?
- Luego del período al que hice referencia antes, en la década del 90, siendo el ya obispo auxiliar y luego arzobispo de Buenos Aires, comenzamos a tener una relación cada vez más estrecha y paternal.
Fue aprobando, apoyando y participando en muchas actividades nuestras, las que cada vez tenían mayor proyección. Los programas de formación, retiros, eventos de evangelización y los encuentros que fomentamos de unidad de los cristianos e interreligiosos, entre otros.
»Ese acompañamiento y apoyo, muchas veces, tenía un énfasis que nos sorprendía. También lo repitió, como Papa, en la conferencia de prensa del avión de regreso de Río de Janeiro, cuando dijo: “En Buenos Aires, yo me reunía frecuentemente y una vez al año celebraba la misa con todos ellos en la catedral. Les he apoyado siempre, cuando me he convertido, cuando he visto el bien que hacían. Pero ¿cómo se puede sostener un movimiento que es tan libre? También la Iglesia es libre. El Espíritu Santo hace lo que quiere. Además, Él hace el trabajo de la armonía…”
»En esta respuesta el Santo Padre expresa su reconocimiento de la naturaleza de la Renovación Carismática “un movimiento que es tan libre…” Esto nos llena de alegría.
-¿Ha tenido ocasión de comunicarse con él después de haber sido elegido Sucesor de Pedro?
-Sí, pude saludarlo brevemente en Roma. Lo encontré muy animado y al tanto de los detalles, como siempre.
-¿Cómo definiría al cardenal que usted conoció?
-Como un obispo siempre a disposición de sus sacerdotes, de los laicos y de quienes solicitaban su consejo o ayuda, especialmente de los pobres. Los pobres y los excluidos han sido siempre su prioridad. Un pastor según el Evangelio. Un hombre lúcido y realista, un hombre de oración y un digno hijo de san Ignacio de Loyola. Sabio y sencillo. Escucha con atención a todos, pero luego toma decisiones de forma libre y firme.
-El papa Francisco acudirá al Estadio Olímpico de Roma el día 1 de junio para el encuentro italiano de la Renovación, ¿qué supondrá este gesto del Papa para la RCC en concreto y para la vida de los movimientos en general?
-Será un encuentro internacional de la Renovación Carismática Católica en sus múltiples expresiones. Un gesto más del Santo Padre de su cercanía a la Renovación Carismática de los tantos que ya dio en Buenos Aires. De hecho, ya estaba nombrado por la Conferencia Episcopal como asistente espiritual de la Renovación Carismática en la Argentina, a hacerse efectivo a su vuelta del Cónclave… cosa que no sucedió, como todos sabemos.
»Sobre los movimientos, también dice en la conferencia de prensa en el avión: “Creo que los movimientos son necesarios. Los movimientos son una gracia del Espíritu”. Este encuentro será de gran bendición.
-Hace más de un año inició el pontificado de Francisco, y sigue sorprendiendo con sus gestos, sus palabras, ¿quienes ya le conocían también se sorprenden?
-No, no nos sorprende. ¡Él no cambió!. Estamos acostumbrados a sus gestos y a sus palabras porque así era como arzobispo de Buenos Aires.
-¿Hay algún episodio de la relación de Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires con la RCC que recuerde de forma especial?
-Sí, a nivel institucional, que haya reconocido a la Renovación Carismática como una “corriente de gracia”. Esto significa que no reconoce fundador humano. Fue suscitada por el Espíritu Santo. Y esta realidad nos compromete a vivir en la libertad del Espíritu, “que hace la armonía”, como lo expresa el Papa Francisco.
»Pero además, nos conmovió su involucramiento personal en las distintas situaciones, a veces complejas, que se planteaban en la RCC, para ayudarla a crecer y fructificar. A nivel del contacto humano, es de destacar su proximidad y sin dejar de lado la profundidad, exhibe buen humor.
»En una de las oportunidades de las que concurrió a la Escuela de Formación de la Renovación Carismática de Buenos Aires, Bergoglio habló de la Iglesia como su “esposa”. Entonces yo le pregunté públicamente, frente a cientos de personas: "¿Cómo se lleva con su esposa?" Él me respondió: "Muy bien, pero quiero aclararles que tengo un beneficio a mi favor ¡No tengo suegra!".
»Luego de cada evento en los que participaba con nosotros, se ocupaba de saludar uno a uno a los asistentes. La situación era de gran fricción entre la muchedumbre y ciertamente corría riesgos de desestabilizarse con los empujones de la gente que quería saludarle o pedirle su bendición. En una oportunidad le dije: "¡Padre, salude desde arriba del escalón para estar más resguardado!" Y luego él me dijo: "Me gusta estar al mismo nivel de la gente, no desde arriba". No volví a recomendárselo y esa situación me hace entender su actual contacto tan cercano con la gente, siendo obispo de Roma.
Más sobre la Renovación Carismática en la web de la coordinadora internacional en el Vaticano, el ICCRS: www.iccrs.org

domingo, 2 de febrero de 2014

EL PAPA CON LA RENOVACION CARISMATICA


El Papa es muy carismático
 Autor: Jesús García 
  Tomado del blog: religionenlibertad.com
Tenemos un Papa carismático. No me refiero a que los católicos tenemos en Francisco al líder más popular de la Tierra, sino a su sensibilidad hacia esa corriente de gracia de la Iglesia que es la Renovación Carismática, “movimiento” sin fundador y sin estatutos del que beben cientos de millones de fieles católicos en el mundo, introduciéndose en la relación con el Espíritu Santo y dando "uso" a sus carismas. Pero antes, vamos el Papa carismático ante el mundo.

En menos de un año, nuestro Papa, el Vicario de Cristo en la Tierra, el sucesor de Pedro, ha copado las portadas de algunas de las revistas más influyentes y leídas del mundo, casi siempre en sus ediciones americanas.
Así, la revista Time salió a quiosco con la efigie de Francisco en dos ocasiones, una de ellas tras nombrarle Hombre del Año, nombramiento que le otorgaron también en Vanity Fair y en The Advocate, edición esta última distribuida sobre todo entre hombres de tendencia homosexual, población que vio un guiño de comprensión en él cuando, refiriéndose a ellos, dijo:”Quien soy yo para juzgarles”. Esta cita le valió al Papa, junto a una caricatura amable en este caso, otra importante portada más: la de The New Yorker.

La revista Esquire nombró a nuestro Papa el Hombre más Interesante del Mundo, y en cabecera de Forbes acompañó a una foto suya la cita: “Hay 7.200 millones de personas en el mundo, pero solo importan 72”.

La colección de covers del Papa ha llegado a su punto más icónico con el numero de febrero Rolling Stone. Si bien el contenido del artículo comete el error de atacar a su predecesor en la Cátedra de Pedro para ensalzarlo a él, hay que reconocer que da cierto gustillo ver cómo este Papa está logrando hacerse tan presente en el fango para evangelizar en un mundo lleno de fango. Y qué narices, que es la portada de Rolling Stone, o lo que es lo mismo, el Papa ha logrado ser recibido en su casa por los publicanos y pecadores.

Sí, me ha llegado por diferentes canales el horror que supone a algunos católicos que el Papa sea “elogiado” por los que ellos han decidido que sean “nuestros enemigos”, pero qué queréis que os diga. Es ahí, en medio del mundo, donde se tiene que hacer presente el mensaje de la Redención. ya que el Señor no vino por los sanos sino por nosotros, los enfermos.

Ahora hablemos de la simpatía del Papa por el movimiento carismático y de los carismas del Espíritu Santo

La primera vez que tuve contacto con la Renovación, durante cinco minutos creí estar participando de algo prohibido por la iglesia, de algo satánico. No me avergüenza reconcerlo. Lo pensé. ¡Qué atrevida es la ignorancia! Yo, que había recibido una nada desdeñable formación católica, me había convertido en un repartidor de verdades y mentiras, y a estos, a los carismáticos, les tocó la china. ¿Sabeis por qué? Lo que me hizo saltar todas las alarmas ante “esta gente” fue su alegría. La alegría con la que celebraban la Eucaristía, en la que incluso bailaban ante el altar, gritaban al escuchar la Palabra y se postraban en el suelo para adorar en el momento de la Consagraciónm me hizo ponerme a la defensiva. ¡Qué pobreza.! Era algo exagerado para mi cabecita estrecha. Pero era problema mío, y no de ellos.

Le pregunté a un sacerdote por qué manifestaban tanta alegría, con tanta efusividad, ante Cristo Eucaristía. Si no era mejor ser un poco menos expresivos. Entonces, me llevó al capítulo 6 del Segundo Libro de Samuel: “David iba vestido con un efod de lino, y danzaba con todas sus fuerzas, y tanto él como todos los israelitas llevaban el arca del Señor entre gritos de alegría y toque de trompetas”. A continuación, el cura que me acompañaba me leyó otra cita más, que iba dirigida a mí en esta ocasión: “Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana; y al ver al rey David saltando y bailando delante del Señor, sintió un profundo desprecio por él”. Continua el relato bíblico diciendo: “Mical, la hija de Saúl, salió a recibirlo y le dijo: “¡Qué bien ha quedado hoy el rey de Israel, mostrándose delante de las esclavas de sus criados como un desvergonzado cualquiera!”.
David le respondió: “Es verdad; he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia para ser el jefe de su pueblo, Israel. Por eso bailo delante de él. Y aún me humillaré más que ahora; me rebajaré, según tu opinión, pero seré honrado por esas mismas esclavas de que tú hablas”. Y Mical no tuvo hijos en toda su vida”.

La mayor manifestación de alabanza a Dios, con bailes y gritos de alegría ante el altar eucarístico, lo viví unos meses después en el Festival de Jóvenes de Medjugorje, el famoso Pueblo de las Conversiones, que no sé si de las apariciones. En aquel Festival es muy complicado no participar como un único cuerpo de una fiesta que alaba a Dios con todo su cuerpo, con todo su corazón, humillándose ante los sabios del mundo, ofreciéndole al Señor bailes y cánticos de enorme alegría. Esas palabras del Libro de Samuel tomaron forma en mi corazón en Medjugorje, el pueblo maldito.

La Renovación Carismática católica nació en 1967, en la Universidad Católica de Duquesne, Pitsburg. Durante un fin de semana, un grupo de alumnos y profesores se reunieron para celebrar un retiro espiritual en el que el Espíritu Santo se manifestó de manera asombrosa, tangible y contundente, como en las páginas del Evangelio. Nunca se ha sabido con precisión a qué se refieren los participantes de aquel retiro, una treintena de personas, pero el inicio de la Renovación siempre ha quedado marcado con el denominado Fin de Semana de Duquesne. “Lo que allí sucedió es que el Espíritu Santo, que está vivo, fue invocado y se manifestó” es de lo más que les puedes sacar a ese puñado de chavales y profesores que recibieron el de lenguas, el de sanación, y otros muchos dones y carismas que están descritos en la Biblia.

Los chicos que de allí salieron tenían el fuego apostólico de Pentecostés. Así se conoce a la Renovación como un Nuevo Pentecostés. Así, en 1972, el cardenal Suenens, Arzobispo de Bruselas, acuñó aquella definición que ha quedado para la Historia: “La Renovación no es un movimiento de la Iglesia, sino más bien es el Espíritu Santo en movimiento”. El Señor confirmó la unción de aquellos chavales universitarios y profesores con la manifestación de numerosos carismas a través de su oración, de su imposición de manos, siempre invocando a Cristo, nuestro Señor, y no a Belcebú, del que hay quienes sospechan que vienen todos estos poderes, como en el pasaje evangélico.

La Renovación se extendió con enorme rapidez por Estados Unidos y Latinoamérica, empapando también a comunidades protestantes. De allí nos han llegado algunas de las más asombrosas historias relacionadas con la Renovación Carismática, como la del padre Emiliano Tardiff, misionero canadiense que fue sanado en la República Dominicana de una tubércolis cuando accedió a que un grupo de la Renovación orase sobre él, estando ya deshauciado. Su historia no es una historia. Es un historión. El padre Emiliano recibió el don de sanación, y lo puso al servicio del Señor. ¡Vaya que si se puso! Pasó el resto de su vida, casi treinta años, viajando por el mundo entero. ¡Llenaba estadios! Los llenaba predicando el Evangelio, e invocando el poder de Cristo, curaba por centenares a los enfermos que acudían a él, deshauciados por sus médicos. La historia del padre Emliano se puede leer en el libro titulado “Jesús está vivo”.

La Renovación no tiene en realidad un fundador. Tampoco tiene unos estatutos. Bueno, en España, sí. Aquí si eres de la Renovación, tienes que aclarar si eres de los de “con estatutos" o de los de “sin estatutos”. Spain is diferent.

La misma cita del Segundo Libro de Samuel que utilizó mi querido amigo el padre Carlos, para explicarme el asunto de la alabanza ante Dios, es la que ha utilizado el papa Francisco esta semana para explicarnos que la alabanza no es sólo cosa de los carismáticos. “¿Gritas un gol pero no alabas fuerte a Dios?”, preguntó el Santo Padre en Santa Marta. “¡La oración de alabanza es una oración cristiana para todos nosotros!”, exclamó. “La alegría de la alabanza nos lleva a la alegría de la fiesta”, dijo el Papa recordándome esa alegría que percibí como peligrosa en mi primer contacto con la Renovación.

Gracias a Dios el impulso del corazón, un impulso de mostrar mi alegría fuertemente ante la presencia de Dios, ahuyentó mis miedos y mi vergüenza y pude participar de los dones del Espíritu Santo con toda mi emoción, sin corsés ni remilgos, gracias a los valientes que en España han sido humillados, como lo fue David, por ser y vivir de la Renovación.

El Vaticano anunció un día después de la homilía citada del Papa, que Su Santidad participará el próximo mes de junio en la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática de Italia, que se celebrará en un Estadio Olímpico de Roma abarrotado de gente alabando a Dios con todo su corazón, con su cuerpo. ¿Veremos al Papa entonces danzar sin vergüenza delante del altar? Apuesto a que esto le vale alguna portada más. Es lo que tiene ser un Papa muy carismático.

Gracias, Santo Padre, y gracias a Dios por la Renovación.