* ASAMBLEA DIOCESANA DE ORACION CARISMATICA. ROTATIVA EN DIVERSAS PARROQUIAS. INICIA CON LA SANTA MISA DE LAS 6 P. M.

lunes, 21 de marzo de 2011

ULTIMA CARTA DEL PADRE HERMANN MORIN OMI A SUS HIJOS PREDILECTOS DE ACAPULCO

ULTIMA CARTA DEL PADRE HERMANN MORIN OMI A SUS HIJOS PREDILECTOS EN ACAPULCO.

Carta del Padre Hermann Morin
HERMANN MORIN
MISIONERO OBLATO DE MARIA INMACULADA
1917 – 2009

Raza bella, optimista, generosa y sin complejos tendrá una vida movida y feliz. Muy dedicado devorado por su celo apostólico, va aventurarse en los senderos menos frecuentados. Original, sorprenderá siempre.
Los Morín habitan en San Evaristo Forssght, nombre de un rico concesionario, terrateniente y negociante de madrea. Esta parroquia de algunos 600 habitantes se sitúa a igual distancia de Sherbrooke y Quebec, son 120 km de Chaudiere- Appalaches por ello la ciudad es a la vez campiña y villa, pues la Iglesia está a dos pasos de su residencia. Eduardo Morín y Adela Boutin educaron a sus trece hijos, seis eran mujeres.
El aire pleno de la vida campestre los preservaron de la tuberculosis que diezmo la región, cultivan una tierra de rocas, pero los 400 arables proveen una envidiable producción de azúcar por todo un año; desde los quince años los hombres se ocupan de los trabajos de la hacienda, pero por falta de empleos, los misioneros colonizadores, cuatro de ellos van a inmigrar al norte de Ontario.
La célula familiar es calurosa, animada por padres valientes, que saben repartir el trabajo, oración y diversión. El alma del hogar es Adela, proovedora constante, ella mira la educación y la orientación de los suyos, asidua a la misa cotidiana de la seis horas, ella preside la oración de la tarde incluyendo las letanías de la Santa Virgen recitadas en coro en latín.
HERMANN
Décimo hijo y séptimo hombre, Hermann nació en San Evaristo el 24 de noviembre de 1917, su nombre de resonancia alemana fue escogido por su madre que lleva una devoción particular por el bienaventurado Hermann Jhosep, cuya imagen guarda en su grueso misal; Hermann no estaba muy orgulloso de su nombre (que lo hacia raro y distinguido), tuvo una infancia sana, sin penas, libre y alegre.
El compartió las pequeñas tareas domesticas: lavaba vajillas, cuidaba el jardín, traía leña, del calentamiento y un poco a la hacienda. En el granero, en el pequeño altar que se había fabricado jugaba a la misa evidentemente ayudado por sus hermanas siempre listas de llegar a la comunión de los pequeños cuadritos de azúcar que estaban en lugar de las ostias. En 1923 a los 6 años emprendió una carrera estudiantil que duraría 22 años.
Frecuento primero la escuela del lugar sostenido por la hermanas Sirvientes del Sagrado Corazón de María, hasta el octavo año; en 1932 entro a la secundario Oblato Chambly-Bassin, aprendió con ojo brillante, serio, aplicado y hábido de saber, se colocó entre los primeros, en los exámenes de bachillerato en 1937, tuvo la mejor versión latina de todos los estudiantes de Montreal.
EL LLAMADO
Bajo los ojos de su madre y religiosas que le enseñaban, era evidente que Hermann se orientaría hacia el Sacerdocio. Participo por demás plenamente por estos caminos. Al final de su retorica pidió su entrada al noviciado Ville La Salle en donde empezó su año canónico de formación el primero de agosto de 1937, bajo la dirección del Padre Pedro Pepin, maestro de novicios, la apreciación que hicieron de el fue que era constante, valiente, ordenado, de practico juicio y buen compañero. Hizo su profesión el 2 de agosto de 1938 en Ville La Salle y sale para Ottawa donde hará filosofía y teología hasta 1943. Obtiene los grados de M.A., L.P.h.BTh. pronuncia sus votos perpetuos en Ottawa, el 8 de septiembre de 1941. Los últimos reportes lo encuentran de carácter fuerte y concienzudo, de buen corazón y delicadeza de sentimientos. Completa su teología en Chambli donde fue ordenado Sacerdote el 3 de junio de 1944 por el Obispo Jose Buen Nombre OMI, vicario apostólico de Basutoland.
Su familia estuvo presente en el feliz acontecimiento y lo llevo a San Evaristo donde canto su primera misa al dia siguiente; a cambio los parroquianos acogieron al pequeño Hermann no como siervo, pero celebrante. Es un hombre fatigado, de salud frágil, que tendrá necesidad de descansar.
PLUMA ALERTA
Antes de inventariar la trayectoria apostólica de Hermann, recordemos su talento excepcional de escritor de espíritu fino. Habrá que recordar seguido, pues el va a escribir enormemente, en un estilo claro y conciso, realizador de grandes obras literarias, lomos voluminosos, descripciones pintorescas, creo sainetes, palabras de canciones y canticos; un regalo para disfrutar.
Escribió largas cartas para hacer conocer los trabajos, fracasos, logros y necesidad de misión, informar y dar gracias a los benefactores. Su saber es altamente apreciado. Le señala la prudencia para observar las revelaciones privadas, carismas y sanaciones milagrosas, la exaltacion de casos místicos, las fascinación de las maravillas, etc., acerca de las cuales el prestaba un oido favorable. El se vuelve uno de nuestros escritores prolíficos, de fina punta en su pluma con un humor refrescante a cada vuelta.
POR MONTES Y VALLES
A partir de 1945 y por 50 años, Hermann va a merodear las americas del norte y del sur, para responder a diversas necesidades de su elección o las de las autoridades. Lo envian primero a Chambly para enseñar el latin, el frances, etc. y para redactar un periódico (codex de la casa, llamado a Cap- de la Madeilene, en 1948, como redactor de anales pasaron 7 años. Se hace confesor de nocha para las peregrinos del rosario perpetuo. Comprometido a fondo contra un proyecto entonces complicado y un poco desamparado, pide una repetición para la elaboracion de estudio, lectura para arrojar un poco de humor para las raices desnudas de su fe; para este hecho pasa un año en Caps-Noirs donde presta su concurso a la redacción del Ma. Gaspeise.
Despues se ofrece de voluntario para reemplazar a un confraterno en Giroxville en el viacariato de Grouarol, Alberta, aquí también le pidieron ayuda para desarrollar el periódico de la sobrevivencia en francés Edmonton. En la soledad se va a recoger en la oración; sueña con América del sur, desprovistas de sacerdotes y estudia el español, las vastas extensiones del oeste le llaman la atención, para poder ir, se ofrece al Padre Leo Deschatelets, superior general de Bolivia, la obediencia esta fechada en octubre de 1957.
CON LOS AYMARAS-QUETCHUAS
Sin retraso, se puso en camino, acompañado de dos jóvenes voluntarios, un médico y su esposa de Quebec, con los cuales prepara su desplazamiento para el trio del bautismo del aire. Hecho el camino visitaron algunas misiones en Chile, después sobre la marcha llegaron a Bolivia y Oluro en septiembre de 1957. Las nostalgia es una enfermedad grave, no todos sanan, después de un mes de estancia de la pareja regreso a Quebec. Mas tenaz Hermann no lo dejo y aprendió la lengua castellana. De regreso a Cochabamba Corse, visito en el atiplano glacial pequeños pueblos abandonados, privados de sacerdotes; algunas veces acompañado de una enfermera o trabajadora social. Los viajes por jeep son peligrosos, por caminos áridos y riveras infladas que deberán a travesar por el vado. Tenían miedo seguido de dejar su piel, fue un milagro que su pequeña constitución haya resistido a este régimen de privaciones y falta de confort.
Sus largas cartas plenas de detalles hicieron participar a todos sus familiares, amigos y benefactores a sus atrevidas aventuras. Por sus intervenciones sus paisanos bajaron de sus estériles tierras a quince mil pies, a un nivel mas fértil y humano a cuatro mil pies. Como los pobres, sus amigos, Hermann cuenta sus miserias riendo. Su ministerio abrumador se prolonga seguido hasta la noche para responder a las necesidades de sus fieles habidos de sacramentos. Después de dos años de este régimen pidió gracia debilitado por falta de alimento, sueño y oxigeno, delgado como un pie de trigo de la India, fue acogido en la provincia Oblata Canadiense, Nuestra Señora del Santo Rosario, en noviembre de 1959, y regresa a la casa de retiro – encierro de la Reina de los Apóstoles, Cap de la Madelaine.
A LA CONFRONTACIÓN BOLIVIA – PERÚ
En el estío 1961, fue que Hermann sueña reintegrarse al campo Boliviano, le piden mas bien asumir la
responsabilidad de procurador-propagandista-vitalista, de misiones de Bolivia y de Perú con una treintena de Oblatos. Es regresado a la provincia San José, vivienda en el 8844 de la calle Nuestra Señora de Montreal; su función es múltiple: responder a un voluminoso correo procedente de misiones o de bienhechores, los llamados telefónicos, acoger, guiar o acompañar a los misioneros de paso, predicar en la parroquia, transmitir el material y el dinero a los destinatarios, preparar a los laicos benévolos, tramitar los pasaportes, visas, boletos de viajes, etc., todo esto hasta enero de 1968, entonces va atener un gesto sorprendente… por carta circular informa a sus numerosos correos, incluyendo a su madre de 88 años, que el regresaba a Bolivia.
La carta puesta en víspera de su partida, será después leída, cuando este atrás del Ecuador: “Dispensen mi decisión tenida en secreto para evitar las espectacularidad de fiestas, llantos, entrevistas y preocupaciones… yo estoy feliz de entrar a los rangos del equipo de Bolivia que ejerce una influencia colosal por la instauración de la justicia social entre los pobres explotados”, un periodo de cuatro años interrumpido por un llamado irresistible a fundar comunidades de base que realizará en México. Llegado a Acapulco desconocido el 7 de octubre de 1971 es acogido en la casa de los padres pasionistas.
FABULOSA EPOPEYA DE ACAPULCO
Es así que Hermann califica su aventura de 23 años en México de 1971 a 1994, en 1991 el cuenta con detalle la historia del Centro Comunitario Carismático en un volumen de 250 páginas, en español: La Mira, Mírala. Iniciando el movimiento carismático en 1973, el inaugura las misas de cantos dinámicos, guitarras y gestos de la renovación. El llena la catedral de Acapulco con sus misas de juventud y vienen de lejos para participar.
Acompañado de jóvenes animadores y músicos, el visita a los alumnos de colegios donde es invitado. El rito siempre es el mismo, en cada clase de la Palabra de Dios, examen de conciencia, reconciliación y después celebración íntima de la Eucaristía. Se remarca que jóvenes fueron sanados de la tóxico dependencia. Los grupos de oración surgieron en el lugar y llegaron al número de 120. De estos sucesos expuestos Hermann tuvo su pérdida, pues no para todos fue la hora de aprobar la revolución. Tratado de loco, fue denunciado al Obispo por sus actividades orgiásticas y sacrílegas. Se pide el repatriamiento de este extranjero. Esto es dramático para el pequeño Padre ¿saldrá de ello?
Es defendido por el Obispo Monseñor Bello y por el Padre Blandino, cura de Catedral. Hermann afirma siempre estar apoyado por los oblatos generales y provinciales. Los confraternos que lo visitaron le demostraron simpatía y aprobación. Nombremos dos, llegaron a Acapulco con la consigna de regresar a Hermann a Montreal, Victor Sinad paso algunos días en el lugar y platica con sus discípulos, no solamente regresará con las manos vacías, pero después de haber presidido una misa en la catedral el dirá “es la mas bella celebración de mi vida”; por su parte el padre Felix Valle enviado para desenredar la madeja, escribió a Hermann: “le doy gracias al Señor por todo lo que el a hecho por ti, esta manifestada la obra de Dios”. Sus detractores son confundidos, Hermann tendrá el orgullo de ver su obra perdurar, a un despues de su partida, tuvo la dicha de regresar dos veces. Para sus discípulos el es una leyenda viviente. A su amadísimo fundador ellos dan afecto y gratitud.
SU PASO A LA VIDA
En febrero de 1994 Hermann llega a Richelieu para un retiro muy merecido que va a pasar dentro de la discreción. Es una repetición a su vida de los últimos años, de lucha contra marea y vientos contrarios, en 2003 escribió “miembro de una familia de oblatos de richelieu, desde los nueve años yo soy candidato al gran viaje. Esto será mi pascua , mi paso a la vida eterna, yo estoy contento de haber vivido esto, cerca de los 80 años pero estaré siempre contento de entrar con alegría a mi maestro”.
El murió en su recámara el 26 de noviembre del 2009, de 92 años. Sus funerales fueron celebrados en Richelieu el 30, presididos por el padre Jean-Clade Grilbert, provincial, la homilía fue pronunciada por el padre Marcel Chenier, superior de la comunidad, en el mismo instante varias comunidades de Acapulco, estaban unidas en oración, la inhumación fue echa en el cementerio Oblato de Richelieu. Las últimas palabras vienen de su hermana Laurette, que escribió en 2003: “en el resumen de esta vida simple, cándida, romántica y trágica, Hermann deja transparente un corazón sensible y amoroso, su alegría en el don de si mismo, su fe profunda en la providencia, su insaciable búsqueda de la verdad”.
Alphonse Nadeu, O.M.I.
Richelieu, Q.C. Janvier, 2010.
Traducción al español por Angelita Gómez.
“Recordar al Padre Hermann es volver a vivir mi primer sábado en las Cuevas, recordar como llenaba los salones con su alegría, su dinamismo, sus visitas a las comunidades nocturnas, a las que hacia sentir su apoyo y cariño, lo mismo pasaba con las escuelas, donde era frecuente que lo llamaran.
Venían muchos sacerdotes a visitarlo y se iban muy contentos de ver su obra, nos llevaba a veces a la playa, esas semanas santas que solo con el vivimos, nos hacia sentir la pasión y muerte de Jesucristo, le encantaba hacer concursos de canto y obras teatrales.
Mi vida cambio al conocerlo y al no tenerlo ahora me siento huérfana, pero con la fuerza espiritual que me dejo, sigo mi camino hacia Jesucristo”.
ANGELITA GÓMEZ
OCTUBRE DE 2010.

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